viernes, 17 de diciembre de 2010

HACE 166 AÑOS: LA GRAN ESTAFA ADVENTISTA ...

El 22 de octubre de 1844 es recordado por la secta Adventistas del Séptimo Día, como "El gran chasco". En esta fecha miles de personas esperaban la Segunda Venida de Ntro. Sr. Jesucristo, según la interpretación de una profecía del libro de Daniel hecha por Guillermo Miller.
Miller predicó con ahinco desde 1831 hasta 1844, y según la historia denominacional muchas familias vendieron sus propiedades y esperaron el glorioso regreso de Jesús. Cayó la noche y nada ocurrió.

Pero las multitudes decepcionadas pronto encontraron una respuesta. La profecía era correcta, pero el evento no. Jesús pasó en el santuario celestial del lugar santo al santísimo para iniciar el juicio investigador para determinar quien sería salvo y quien no. ¿Acaso para estos sectarios, Dios no es omnisapiente?  Sospecho que para esta secta Dios es cada vez más a nuestra semejanza, y no al contrario.

De este grupo de creyentes se organizaría la “iglesia” Adventista del Séptimo Día y daría inspiración para que años más tarde Charles Tazel Russell fundara los Estudiantes de la Biblia, hoy conocidos como Los Testigos de Jehová.

Sin embargo, la lección no fue aprendida. Jesús no vino y nadie sabe cuando ocurrirá su Segunda Venida. Podrán venir mil y una sectas interpretando y reinterpretando las profecías de Daniel y el Apocalipsis, y todas serán fallidas, y aunque pongan fechas y fallen, la gente seguirá creyendo, porque como nos dice la Palabra de Dios: "los necios se cuentan por millones en la tierra".

El chasco del 22 de octubre de 1844 no fue el más antiguo. Ya en los primeros días del cristianismo, en el año 156, en Turquía, por las predicaciones de Montano, a cientos les pasó lo mismo, y nunca vieron el segundo regreso de Jesús.

Los relatos sobre el fin del mundo seguirán apareciendo, y los chascos se seguirán dando. No obstante la feligresía adventista y de testigos de Jehová sigue ascendiendo, mientras la jerarquía "católica" gangrenada por el modernismo y el marxismo no opone ninguna resistencia.

La secta Adventista del Séptimo Día ya es de 17 millones de personas, y la de testigos de Jehová 7.1 millones.
Pidamos a Dios que sus Arcángeles aplasten y destierren de nuestra Patria a todas las sectas invasoras.